JNORIG en Mercedes-Benz Fashion Week

Una pasarela con personalidad propia

La moda no es solo ropa, es actitud, es historia y, sobre todo, es una forma de expresión. Y si algo dejó claro JNORIG en la pasada MBFW Madrid, es que la individualidad es el mejor statement. Su desfile YŪGEN AW25 no solo presentó una colección futurista y cuidada, sino que celebró la autenticidad de cada modelo, dejando que se movieran con su propia gestualidad. Ver eso en una pasarela es refrescante y poderoso..

Desde el primer look, la cohesión de la propuesta era evidente: diseños con formas muy pensadas, detalles llamativos y un aire entre lo futurista y lo urbano. Pero lo que realmente elevó la experiencia fue la forma en que cada modelo se movía por la pasarela, añadiendo algo único a la narrativa del desfile. No hubo una marcha coreografiada, sino un desfile donde se respetó y celebró la forma de caminar de cada une. Esto, sumado a un casting impecable, convirtió el show en una experiencia inmersiva.

Uno de los momentos más memorables fue el paso de una de las modelos que lucía un vestido estructurado con antenas emergiendo del escote (Carlota Gabash, imagen 2). Su actitud en la pasarela reflejaba a la perfección esa fusión entre vanguardia y naturalidad que define a la marca. Y, por supuesto, la pieza final: un diseño repleto de abalorios en tonos rojos, negros y blancos que capturaba la esencia de la colección, mostrando la meticulosidad del trabajo detrás de cada prenda.

Aunque mi asistencia estuvo centrada en JNORIG, otros diseñadores como Aleixandri Studio, Alineo Studio y David Moss también dejaron huella en esta edición, con propuestas innovadoras que pude disfrutar a través de redes y comentarios de compañeras. La MBFW Madrid sigue consolidándose como un espacio donde la moda española se reinventa, y para quienes trabajamos en las artes visuales, es una fuente inagotable de inspiración.

Como fotógrafa, siempre me gusta capturar y generar contenido de experiencias que me inspiran. Para esta ocasión, llevé conmigo una Nikon Lite Touch analógica con Fujifilm 200, perfecta para atrapar esos momentos con un toque nostálgico. También llevé mi habitual Sony A7IV, apostando por un setup lo más ligero posible, combinando creatividad y disfrute sin renunciar a la fiabilidad del digital.